Ummm- dijiste- Qué rico, huele a pipas
A adolescentes en una escalera rodeados de cáscaras chupadas, a partido de fútbol, a tarde de domingo. A qué te olerían a ti las pipas. A mí aquella noche me olía a frío, a campo, a asfalto mojado, igual que aquel día que aterricé por primera vez.
Te miré de repente y eras un misterio, reconfortado con el olor a pipas, pensando quién sabe qué. Muchas veces te veía así y me gustaba pensar que cualquier día ibas a sentarme con gesto solemne y a confesarme que eras el menor de una familia de mafiosos, o que estuviste hace años embarcado en los mares del sur. "Miénteme, cuéntame una de piratas" te dije, pero no me oiste, o fingiste no hacerlo, y seguimos caminando calle abajo silenciosos, en el secreto entendimiendo de dos desconocidos.
Al fin y al cabo, no fue tan mal día.
1 comentario:
A mí las pipas me huelen a tardes de barrio en primavera, sin nada que hacer, sentados en un banco, sólo comiendo pipas... A veces el estar es suficiente
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